MALVINAS. OTRA IRRESPONSABLE PROPUESTA

cesar lerena

¿Qué dicen los candidatos presidenciables?

Por Carlos Lionel Traboulsi*

El Diario La Nación del día jueves 26 de octubre pasado publicó el articulo “Un camino posible para Malvinas”, cuyo autor Gustavo C. Liendo plantea una ocurrente propuesta concentrada en atribuir equívoca e irresponsablemente el carácter de actor internacional a los británicos que pueblan las Islas Malvinas, al admitir su capacidad de decisión en una disputa de soberanía e integridad territorial

Hay que empezar aclarando que los usurpadores de las islas no tienen esa atribución de “decidir sobre la soberanía” porque no son pobladores originarios, son de origen británico a partir de su invasión e implantación por el país agresor, sumado a unos pocos habitantes habilitado su ingreso por su permiso.  No hay pobladores argentinos ya que rige una prohibición de radicación de ciudadanos argentinos en las Islas desde 1982.  En consecuencia, los habitantes de Malvinas son ingleses usurpadores.

En la disputa entre ambos países debe haber una precedencia secuencial de los hechos inexorable: primero debe reintegrar el Reino Unido el ejercicio pleno de la soberanía a la Argentina, y luego Argentina garantizar el respetuoso cuidado al modo de vida de los isleños en el territorio nacional.

Si fuera factible la propuesta cuestionada, valdría preguntarse seriamente si es legítimo que los 3000 pobladores implantados durante los 190 años de usurpación que son británicos, es decir usurpadores, pueden ser los decisores de la soberanía sobre 2.600.000 km2 de jurisdicciones insulares y marítimas que pertenecen a nuestra nación como herencia de España, y que fueran invadidas reitero, por el Reino Unido en 1833, constituyendo una imprescriptible agresión. 

Dentro del valor de los intereses que el autor propone estar dispuestos a renunciar, también deben incluirse los 5 millones de km2 del Sector Antártico Argentino, cuyos límites se sustentan en la proyección hacia el Polo Sur desde las islas usurpadas.  Sin Malvinas no hay futuro antártico.

También implica renunciar, hasta que dichos británicos lo deseen, a los valiosos recursos naturales que en forma exponencialmente creciente el Reino Unido explota, usurpa y que quita a la Argentina desde 1833 y que seguirá así hasta que se resuelva el tema en forma definitiva.

Además, y no por ello menos importante y grave, conlleva aceptar el cercenamiento de una parte a la zona económica exclusiva y la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas del litoral argentino sudamericano con su importante valor económico y geopolítico.

Es evidente que el autor no contempla el formidable valor de la usurpación británica ni la condición de agresor del Reino Unido y su Corona del Rey Carlos III.  Estas propuestas le hacen muy mal a las acciones diplomáticas que el país debe llevar adelante para poner fin al conflicto y recuperar el ejercicio pleno de la soberanía.  Se afecta a los intereses nacionales.

Entiendo que la ocurrencia propuesta sobre Malvinas va en contra de la disposición primera de la Carta Magna que establece: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.  La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.  

Es decir que claramente tenemos un mandato de respetar el modo de vida de los habitantes como lo hemos hecho con todos los inmigrantes que han enriquecido nuestro pueblo, pero ello no significa que se le de la potestad a los extranjeros a ocupar un territorio y darle la facultad de decidir si quieren pertenecer a la Argentina o no.  La soberanía es parte de nuestra responsabilidad.

Una potencia extracontinental como es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte nada tiene que hacer en el sur del continente americano sino es a partir de una polìtica pirata de colonialismo totalmente inaceptable y repudiable en el siglo XXI. 

Argentina debe una vez recuperado el ejercicio pleno de la soberanía, dar el trato a los ocupantes de Malvinas si desean seguir habitando dicho lugar, que a todo habitante de nuestro país se le dispensa, respetando sus modos de vida y los derechos humanos desde una concepción integral como establece la Constitución Argentina que se basa en el concepto de dar acogida a todos las personas del mundo que quieran habitar nuestro suelo, reflejado en el Preámbulo que reza:  “…promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: …”

Defendamos los nuestro dejando de dar propuestas y letra que solo son funcionales a los intereses británicos, que no solo continúa en la usurpación de las islas, sino que depreda nuestros recursos naturales (ictícola, petróleo, gas, oro, minerales, etc).

¡Argentinos! Llego la hora del renacer de la Defensa Nacional, es el momento para definir nuestro voto en el ballotage del 19 de noviembre próximo.  Preguntemos que opinan los candidatos a presidente sobre este tema de interés y seguridad nacional.  Las Malvinas fueron, son y serán Argentinas.

*abogado, diplomado en relaciones internacionales; vicepresidente alterno Cono Sur Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA); fundador y presidente Fundación Argentina Azul.

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