En medio de la búsqueda por parte de las empresas de formas renovables de generar energía, ya que el 80% de la energía mundial genera gases contaminantes, un físico brasileño puede haber encontrado la manera de hacerlo, mediante una nueva generación de turbinas submarinas mucho más pequeñas.
Según Maurício Queiroz, fundador y CEO deTidalWatt,cuando la fuente de energía es predecible y constante, como es el caso único del océano, se puede decir que garantiza la seguridad energética, ya que las corrientes oceánicas ya están ampliamente cartografiadas en todo el mundo, por lo que ya se conocen varias posiciones para su instalación.
El producto se ha desarrollado exclusivamente para captar la energía hidrocinética asociada a las corrientes submarinas. A diferencia de las turbinas eólicas, esta tecnología no se basa en mecanismos eólicos o aeronáuticos, que pierden energía entre las hélices del aerogenerador, sino que capta continuamente la energía generada por las corrientes aguas arriba.
Queiroz explica que una turbina submarina de tres metros de diámetro tiene capacidad para generar 5 MW de potencia a una corriente de 1,87 nudos, prácticamente la misma potencia que una turbina eólica de 180 metros de diámetro.
TidalWatt
La startup planea instalar sus turbinas en lugares con velocidades medias de la corriente superiores a 1 nudo, generando 5 MW con una capacidad de la turbina que oscila entre el 70% y el 95%.
Teniendo en cuenta el consumo medio de energía de los hogares brasileños, Queiroz afirma que cada una de estas turbinas puede abastecer a unas 22.800 familias.
El fundador de TidalWatt subraya que “cuando hablamos de capacidad de generación de energía, nos referimos a cuánta energía disponible en la naturaleza puede transformarse en electricidad. En relación con el océano, depende de la infraestructura que se construya con las inversiones para abastecer la demanda de varias localidades”.
La empresa también se centra en la protección de la vida marina, ya que los lugares de instalación se han elegido lejos de los arrecifes de coral para proteger los ecosistemas circundantes, evitando la pesca de arrastre en el fondo del océano.
Al igual que las bases de algunas centrales eólicas, se formarán arrecifes artificiales para que diversas especies marinas puedan vivir y reproducirse en ellos sin peligro.
Noticia extraída de la web: www.latam-green.com